EIS UMA QUESTÃO POLÍTICA A SÉRIO QUE NÃO É PARA PEXOTES
Para além das trivialidades dos ataques de carácter aqui está uma questão política a sério. É por este lado, o da política que envolve os interesses da comunidade e orienta a estratégia do Estado, que vale a pena avaliar os políticos, as suas ideas e tomadas de posição. Eis como, de súbito, o longe se faz perto, o fraco se faz forte, o futuro se faz presente. Aconteça o que acontecer. É desta fibra que se fazem os Estadistas.
. (Do El País)- El bloqueo de la venta millonaria de Vivo a Telefónica ha desencadenado un tormenta de reacciones contrarias a la actuación del Gobierno portugués. En medio de la tempestad está el primer ministro, José Sócrates, socialista, que en nombre del "interés general" usó la acción de oro que el Estado tiene en Portugal Telecom (PT). Se frustró la operación, al menos momentáneamente, a la espera de la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia. Las críticas llovieron de todos los lados, y algunas fueron muy duras. Es probable que el jefe de Gobierno esté en esta batalla más solo que nunca. "Un primer ministro no puede dejarse acorralar", reconoce cuando la conversación ya lleva un buen recorrido. La entrevista tiene lugar a partir de las nueve de la noche del jueves, el día después de la junta de accionistas, en una sala de la residencia oficial del primer ministro cuando ya cae la noche en Lisboa. El palacete está en silencio y a media luz. Solo quedan los funcionarios de guardia. Sócrates entra en la sala en mangas de camisa, acompañado del jefe de prensa. Cita un verso de Horacio en sus primeras palabras, reveladoras del estado de ánimo: "Quien teme la tormenta, acaba a rastras". Se le nota cansado, pero firme, vehemente incluso. Es solo una impresión, pero esta noche el ambiente que rodea al primer ministro transmite soledad por encima de todo (ver entrevista de Sócrates no El País)
. (Do El País)- El bloqueo de la venta millonaria de Vivo a Telefónica ha desencadenado un tormenta de reacciones contrarias a la actuación del Gobierno portugués. En medio de la tempestad está el primer ministro, José Sócrates, socialista, que en nombre del "interés general" usó la acción de oro que el Estado tiene en Portugal Telecom (PT). Se frustró la operación, al menos momentáneamente, a la espera de la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia. Las críticas llovieron de todos los lados, y algunas fueron muy duras. Es probable que el jefe de Gobierno esté en esta batalla más solo que nunca. "Un primer ministro no puede dejarse acorralar", reconoce cuando la conversación ya lleva un buen recorrido. La entrevista tiene lugar a partir de las nueve de la noche del jueves, el día después de la junta de accionistas, en una sala de la residencia oficial del primer ministro cuando ya cae la noche en Lisboa. El palacete está en silencio y a media luz. Solo quedan los funcionarios de guardia. Sócrates entra en la sala en mangas de camisa, acompañado del jefe de prensa. Cita un verso de Horacio en sus primeras palabras, reveladoras del estado de ánimo: "Quien teme la tormenta, acaba a rastras". Se le nota cansado, pero firme, vehemente incluso. Es solo una impresión, pero esta noche el ambiente que rodea al primer ministro transmite soledad por encima de todo (ver entrevista de Sócrates no El País)
Sem comentários:
Enviar um comentário